Ubicada en la emblematica calle Jorge Juan, esta vivienda se encuentra en pleno nucleo histórico de la ciudad de Alicante y a escasos metros del mar.
El apartamento, con una superficie de unos 130 m², forma parte de un edificio tradicional recientemente rehabilitado que cuenta con ascensor. Los balcones principales se orientan hacia la Plaza de Santa María.
La vivienda ocupa toda una planta del edificio, lo que, unido a la reducida comunidad de vecinos, favorece la privacidad y la tranquilidad.



Desde su posición en el Casco Antiguo, se aprecian vistas directas a la Basílica de Santa María y al Castillo de Santa Bárbara. La playa del Postiguet y el puerto deportivo quedan a escasa distancia. A pesar de su céntrica localización, el interior ofrece una sensación de serenidad, amplitud y luminosidad poco común.

Destacan así mismo los equipamientos culturales y los elementos patrimoniales que la rodean, así como la vida social y el encanto tradicional de su entorno, ofreciendo una experiencia de vida que combina arte, historia y proximidad al Mediterráneo.
Mirador privilegiado

Desde las alturas del castillo de Santa Bárbara, el barrio antiguo se revela como un enclave compacto y vibrante.

La vivienda ocupa un lugar central en esa escena, con el Mediterráneo como horizonte y los principales hitos urbanos como vecinos inmediatos. Un punto desde el que se observa y se pertenece al conjunto.
Equilibrio de contrastes

Desde el balcón, una iglesia gótica del siglo XIV con fachada barroca del XVIII y un museo de arte contemporáneo se reparten la plaza. Lo clásico y lo moderno dialogan frente a la vivienda, reflejando el equilibrio en el que se asienta: tradición y vida actual, monumentalidad y funcionalidad.
El salón como centro



La estancia principal, un salón-comedor de 45 metros cuadrados, recoge la luz y las vistas. Con techos de 3,5 metros de altura, actúa como un mirador hacia la plaza y como el núcleo vital del hogar. Su amplitud invita a habitar el espacio con calma y a contemplar lo exterior sin prisas.
Espacios abiertos a posibilidades

¿Te imaginas el salón sin muebles? Al verlo vacío se percibe el potencial de transformación de la casa. Las proporciones generosas y el carácter neutro del espacio lo hacen adaptable a distintos estilos de vida. Es una arquitectura que no impone, sino que sugiere.
Ritmo interior




Los dormitorios y espacios de paso ofrecen variedad de ambientes: desde un dormitorio con estudio anexo hasta un distribuidor que conecta con fluidez. Cada zona tiene su medida, su ritmo, su atmósfera. La vivienda no es monótona; respira con distintas intensidades.
Lugar de descanso


El dormitorio principal con baño en suite conserva el aire sereno del conjunto. La luz entra desde todos los puntos de la casa.
Estilo noble y tradicional


La cocina y los baños, de un carácter tradicional renovado, están bien resueltos. El aseo adicional y los múltiples armarios empotrados —incluso altillos— muestran una funcionalidad silenciosa, que no compite con la identidad patrimonial de la vivienda.
El mar a un paso


Salimos a la calle. Desde la vivienda, basta caminar cien metros para pisar arena. La playa del Postiguet, el puerto deportivo y la Zona Volvo están justo ahí. Esta proximidad convierte cada día en una oportunidad para alternar entre lo urbano y lo marítimo, sin esfuerzo.
Paseos con historia

En torno a la vivienda, los paseos marítimos, plazas arboladas y rincones históricos forman un entramado accesible y estimulante. La Explanada de España, el Castillo de Santa Bárbara, el Portal de Elche o la Plaza Gabriel Miró amplían el radio de vida cotidiana con escenarios diversos.
Tradiciones alicantinas



Semana Santa, Santa Faz, Hogueras… En esta casa se puede vivir el calendario festivo desde primera fila. Los balcones permiten observar los momentos de mayor intensidad colectiva desde una posición tranquila y privilegiada.
Cultura al cruzar la calle





Frente a la vivienda se encuentran el MACA y, a pocos pasos, el MUBAG y la biblioteca Azorín. Pintura contemporánea, arte clásico y literatura conforman un triángulo cultural accesible en minutos. Vivir aquí también es vivir rodeado de estímulo intelectual.
Perspectiva completa

La vista desde el balcón que enmarca la Basílica y, más arriba, el castillo, resume lo esencial. Es una vivienda situada entre la historia y la altura, en un enclave que combina belleza, tranquilidad, centralidad y amplitud. Un lugar desde el que contemplar y vivir Alicante y, al mismo tiempo, recogerse interiormente.
Situación

¿Quieres escuchar un diálogo simulado sobre estas y otras características de la vivienda? Ha sido generado en inglés por NotebookLM:
